.Decisiones Cobritas

Hoy voy a tomar todas mi decisiones. Quiero decir todas; que todas serán mías. Quiero decir que nadie va a tomar ninguna por mí. Van a ser mías, mis pequeñas ideas bastardas (y apellidadas Cobritas) nacidas de cada amor que le profeso a cada parte que forma el todo que es mi vida; una con cada cosa. Pero hijas de la misma madre al final, con la que no me casé por no cortarle las alas y que así volando me enseñara a volar. Además todas van a tener causa y motivos, incluso si son "porque joder", "porque pechos" o "porque pues por ejemplo"; lo importante aquí es que siempre habrá sido cosa mía traerlas a este, mi lado de los sueños.

Además voy a vestirlas con cuidado, con el esmero de una madre repipi que viste a sus gemelos a juego. Voy a vestirlas con palabras; con las mías. Voy a vestirlas con palabras porque en mi cabeza son invisibles y si no las cubro de labia al salir es posible que las pises. Y todas esas palabras también van a ser decisión mía y todas van a querer decir exactamente lo que yo les diga; por eso: porque son mías.

Hoy voy a tomar todas mis decisiones, y la primera de todas va a ser que voy a ser feliz pase lo que pase, que siempre lo voy a elegir; que la felicidad va a dejar de ser ese sentimiento etéreo, místico e inalcanzable para convertirse en la primera decisión que tome todos los días. Porque no puedo controlar el Universo, pero sí que puedo elegir responder ante él con todo lo mejor que tengo; siempre.

Y siendo lo mejor de mí solo podré ser una cosa: feliz.