.Menos lloros. No es justo para ti



Venga venga, menos lloros que seguro que no es para tanto, yo con tus lágrimas me hago más fuerte y no quiero volverme (más) inmortal (todavía). ¿Que todo te sale mal? ¿Que no encuentras trabajo? ¿Que has perdido un máster? Pues como todos cielo, que la cosa está muy mal. Antes que nada, no sé si has hecho algo realmente jodido, tipo escupir a tu entrevistador o pasarte las típicas fechas de entrega de papeles por el forro. En ese caso sí, ha sido culpa tuya. Ahora puedes cerrar esto y seguir con tu día de echarte culpas.

Ahora, si no, si simplemente llevas un tiempo con una suerte de mierda y sin conseguir avanzar, entonces echarte la culpa es lo más injusto que puedes hacerte ahora mismo. Vulnerable como estás y expuesta sobremanera a las acciones que el mundo parece que tiene contra ti, desacreditarte como ser humano válido solo puede conseguir que te quieras menos y que ese sentimiento de inutilidad y desprecio que tú misma te estás autoimponiendo termine por hacer mella más allá de donde puedes controlar.

Es fácil creer que en la vida, si somos fuertes, todo está en nuestras manos, que todo depende de nosotros y que somos dueños y responsables de lo que nos pasa. Es fácil sobre todo si hemos crecido buscando ser independientes y si tenemos la cabeza llena de sueños e imágenes de mundos mejores. No digo que sea utópico; no lo es; tampoco que sea infantil. Solo es irreal. Irreal como pensar que somos los únicos que tomamos decisiones y los únicos que llevamos a cabo actos que nos influyen; porque exactamente igual que si tú te abanicas le da el aire al de al lado, si el de detrás se tropieza y te empuja tú te vas al suelo.

No es sano, ni saludable, ni salubre, ni justo para ti ni para la gente que te quiere que te invistas como la única responsable de todo lo que te pasa, porque ni lo eres ni lo vas a ser; nunca. Porque es igual de tonto al encontrar un tronco en el camino rendirse y echarle las culpas al destino como lamentarse de no tener la suficiente fuerza para moverlo y culparnos a nosotros mismos.

No podemos elegir lo que nos pasa; lo que siempre estará en nuestra mano es elegir cómo reaccionamos y qué tal de bonito podemos pintarlo con el paisaje que nos hemos encontrado. Al fin y al cabo hay que ser optimistas, o más bien tener una actitud positiva ante todo.

Y si las oportunidades que persigues se escapan por más que corras... igual no eran para tanto; de todas formas ya nunca lo sabrás y es absurdo preguntárselo. Igual mejor poner buena cara y salir en dirección contraria a ver qué aparece... Seguro que es mejor que nada, o por lo menos distinto. Como decía Douglas Adams:

"Quizás no haya llegado donde pretendía, pero creo que he terminado donde necesitaba estar"

Ale, buen día.

Entradas populares