.¿O son mis lentillas?
-Señorita Nogal, puede pasar a la consulta 5.
Uff... Madre... ¿Pero dónde estoy? Anda coño, si yo había venido al médico, es verdad, pero se me antoja como hace meses... Pues sí que he dormido bien, sí. He soñado unas cosas más raras... ¿Qué habrá querido decirme mi subconsciente con eso de que unos buzos kosovitas quisieran invitarme a cenar langosta a la luz de las velas en el fondo del océano? ¿O eran langostas las que me invitaban a cenar buzos kosovitas? Bueno, lo que sea, mañana soñaré algo más raro fijo. El caso es que... ayyyyy lo que daría yo ahora por un crujido de espalda o algo así, que con la broma los sofás sintéticos estos son igual de mullidos que mis clavículas. ¿Qué demonios? ¡Si mis clavículas son comodísimas! ¡Este sofá no vale nada! ¡Cómo se atreve a compararse conmigo, maldito mobiliario inerte! ¡Si tuvieses sentimientos acabaría con ellos de la manera más cruel y te ibas a enterar de quién soy yo, que no tengo piedad con los seres inanimados como tú! ¿Qué pasa, que no dices nada? ¿Me estás provocando? Montón de polímeros...
-Señorita Nogal, le agradecería que por favor dejase de golpear al sofá.
-¿Que qué? ¿Que cómo? ¿Que... quién eres tú?
Anda túuuuu, ¡la enfermera guapa! Pero si le ha crecido el pelo una barbaridad, ¿cómo lo ha hecho? Anoche tenía media melena y ahora le llega bastante abajo... y se lo ha rizado... Jesús qué eficiencia, qué maravilla, qué... qué... ¡¿qué pone ahí?! ¿Ese panel de hora y fecha está bien? ¿O son mis lentillas? Es que debería dejar de ponerme diarias durante cuatro días, que no puede ser bueno.... Eso y quedarme dormida con ellas, que estaría bien acostumbrarse a acertar en el globo ocular al volver de fiesta para sacármelas y no optar por la versión vaga, que luego me despierto, veo bien, pienso que me he curado, me ilusiono, me doy cuenta de que llevo las lentillas puestas, me desilusiono y sufro. Ay... el día que encuentre a un hombre capaz de hacer eso por mí (lo de quitarme las lentillas, claro) sabré que no moriré sola. Bueno, y que cocine, sea amable, atento, limpie la casa, esté forrao, sea buen padre, cuente chistes malos, aguante mis cambios de humor... Eso o que sea del atleti, una de dos.
¿Por dónde iba? Ah, sí. ¿Pero cómo que 22 de Mayo? ¡Que ayer era San Valentín, por el amor de las fotovoltaicas! Esto va ser el karma, vas a ver, que por pensar mal ayer de la pobre chica me ha dejado tres meses dormidita a la bartolita, o eso o que en lugar de pensar en voz baja pensé en voz alta (que no me extrañaría) y la otra tomó represalias con diazepam. ¡Envidiosa! Tienes celos de mi cutis juvenil, ¿eh, vejestorio? Bueno, en realidad creo que te saco un par de años, creo que mejor me voy a relajaaaaar, a relajaaaar... Voy a hacer yoga, aunque no sepa. Ohmmmm... Ohmmmm... Ohmmmooaaaaaaaaaahhh... ¡Jesús qué sueño! Si después de la sobada de hoy encima me echaré siesta. En fin, ya moriré cuando esté dormida. ¿Era así? Bueno, qué más da. Creo que voy a prestarle atención a esa chica que parece que lleva un rato moviendo los labios y estoy pasando de ella a lo más grande.
-Disculpe, ¿qué me decía?
-Que si fuese tan amable de acompañarme la puedo guiar a la consulta del doctor.
-¡Ah, Maravilloso! ¡Vamos!