.El golpe de ariete

El golpe de ariete es un fenómeno que se produce en tuberías cuando hay un fluido circulando y se cierra bruscamente una válvula impidiendo el paso del mismo. Esto provoca sobrepresiones que pueden alcanzar valores de hasta 100 veces la presión normal en la tubería, pudiendo provocar daños irreparables en la misma.

Es curioso, porque en el momento en el que el fluido se topa con la válvula se produce una especie de aglomeración de partículas que hace que la tubería se ensanche en ese punto para amortiguar el golpe, pero la tubería no es tonta y poco después recobra su tamaño original empujando al fluido de vuelta para hacerse hueco. ¿El resultado? Caos circulatorio. Por suerte el caos se ordena solo y no pasa demasiado tiempo hasta que todo vuelve a la normalidad y las cosas se calman en el tubito... Hasta que volvemos a abrir el grifo, la válvula se abre bruscamente y repetimos la experiencia pero al revés.

Suele pasar que el vacío que se genera ante la apertura repentina de una válvula es comparable a esa sensación de montaña rusa en la que la tripa pierde su sitio y te encuentras con que, por un segundo, tu cuerpo entero se mueve por instintos, el alma explota, el mundo funciona y estás quieto, flotando en equilibrio, y deseando no moverte nunca nunca porque estás tan a gusto, tan calentito...



Un colega decía:


No me gustaría que creyeras que soy un equilibrista, quiero decir, alguien que busca el equilibrio. ¡No! El equilibrio es estatismo, es igualdad, es indiferencia, es muerte. No hay ser humano más equilibrado con su medio ambiente físico-químico que un cadáver.


Y es verdad. Después de probar el equilibrio durante más de un instante, mueres, y resucitar no es más fácil que volver a nacer, porque primero tienes que tomar consciencia de que eres inerte y de que en lugar de con la tripa sientes con la mente.  Entonces matarte, dejarte morir y sentirte mucho hasta que vuelvas a tener claro quién eres y que todo lo que te venga es un regalo.


Cuando estás lejos y la mañana está clara, lo miras, piensas, te das cuenta, dejas de pensar y sientes, y tienes la certeza de que lo realmente divertido de encontrar el equilibrio es darle una toba, perderlo de vista y salir corriendo en dirección contraria hasta que vuelva a buscarte. Porque lo bello de la vida aparece de repente cerca de ti cuando brillas como una bola de luz y eres tan grande que, sin que hagas nada más que ser, el Universo puede notarte.


Mientras tanto lo único que puedes hacer es gozar los minutos y dejarte encontrar... Y cerrar los grifos despacio para que no se jodan las tuberías.




Que fluya.

Entradas populares