.Disculpe señor, su maleta está rodando sola por el vagón

Estoy harta, muy harta. Pero mírale, ahí sentado como si yo no existiera, fichando a todo el vagón; que como se descuide esa pobre muchacha se le va a gastar el culo de tanta mirada lasciva. Claro, como ella tiene curvas y yo no...

Es la historia de siempre, de palabras bonitas antes de salir, que son como vaselina para que me quepan mejor todos sus problemas. "Venga cielo, que vamos a ver Venecia. Vas a ver cómo disfrutamos". Sí, cómo disfrutas tú, ¡cerdo! ¡Que siempre soy yo la que tiene que llevar tus calzoncillos sucios desde el primer día! ¿Por qué no te los comes tú, eh?

¿Alguna vez me has preguntado cómo me siento cuando me embutes en esos compartimentos portaequipajes?  ¿Esa vergüenza, esa humillación? ¿Tú sabes lo que es estar ahí arriba embutida? ¡Con el mareo que da eso y el frío que paso! Y menos mal que me llevas contigo en cabina, ¡porque viajar en bodega ya es la pera! Cómo me he sentido ahí abajo es algo que no quisiera volver a recordar. Una maleta de buena familia como yo, viajando ahí, con todos esos macutos perroflautas, desde luego...

Si me mirases a los ojos cuando me recoges verías todos los golpes que me dan en la moral, ¡pero no! ¡Siempre hay algo mejor que hacer, siempre hay alguna azafata mejor con la que tontear! ¡Esto no es vida! ¿Desde cuándo no disfrutas acariciándome? ¿Desde que manchaste mi tersa y fucsia piel con aquel café de máquina en Viena cuando te giraste a piropear a la camarera? ¿Acaso tengo yo la culpa de que te gusten todas?

¡Ya está estoy harta, esto no es vida! ¡Me voy rodando de aquí! Seguro que ese chico tan majo que está leyendo en el suelo me trata mejor que tú. ¡Búscate a otra en la que apoyar los pies mientras se retrasa el vuelo en Gatwick! ¡Adios!

-Disculpe señor, su maleta está rodando sola por el vagón.

-Es verdad, ¡disculpe!

¿Se ha dado cuenta de que me escapo?

-Ven aquí preciosa, no te escapes que al llegar a casa te voy a limpiar esa mancha de café de una vez por todas y luego te secaré con secador par que esté calentita.

¡Gracias! ¡Gracias por venir a por mí amor mío! ¡Gracias por demostrarme que significo algo para ti!