.La tía La Furia

Subyugadora, esa era la palabra, subyugadora. Llevaba ya un rato despierto mirando al techo con los ojos cerrados buscando un adjetivo que pudiese acaparar la grandeza e ubicuidad de ese ente que poblaba mis vísceras. Sí, era un resacón del 15 y a todos nos ha pasado, pero cuando la cogorza te la cogiste hace dos días y no desaparece, me parece lo mínimo rendirle un pequeño homenaje.

Todo venía de la noche lisérgica aquella en la que Mariano se escapó, lo encontramos de party loca meneándose entre sudor y purpurina, invocamos a Pitbull sin querer, le invitamos a un chupito, entró en bucle, su cabeza salió volando, mi compostura apareció y se la llevó y... Espera un momento... ¿Llevo todo este tiempo sin ella y no la he echado de menos? Esto explica muuuuchas coooosas... Pero centrémonos.

Volviendo a la cama, parecía que Mariano ya se había repuesto del todo, porque si no no puedo explicarme el ímpetu con el que perpetraba (sí, perpetraba) versiones de Alaska a capella desde hacía un par de horas. Que no tengo nada en contra de que el pobrecito dé rienda suelta a su creatividad, pero yo estaba durmiendo la mona tan feliz y, a ver, no es que me hubiesen despertado sus alaridos, aquello habría sido hasta aceptable, ¡pero es que se metían en mis pesadillas! Y no, no se lo recomiendo a nadie. ¿Pesadillas con Alaska en plena convalecencia etílica? No gracias.

-Donnnnnn des tanuestroe rror sinnnsolu ción...

-Mariano cielo, ¿podrías coger ese cuchillo y cortarme las venas, por favor?

-¿Cortarte las venas? ¡Pero si así largas las tienes preciosas hombre! Deberías echarles laca, queda muy chic.

Qué ímpetu matutino, madre...

-Déjalo... Oye, ¿has visto a Cris? - Sí señores, ¡después de 10 episodios por fin tiene nombre!

-Nohe vistoaCris tiina, nolosé yo... - Todo esto con el soniquete de la canción, claro.

-Cuqui... Que te calles.

-Joder qué borde. Está en la ducha.

-Graciaaaas...

-¡Y que sepas que hace no mucho yo era una gran estrella de la canción!

Mae qué brasa...

-¿Ah, sí?

-Sí.

-¿Y qué tocabas?

-Electro-Bachata.

¡¿Jarl?! Mejor no sigo por ahí.

-Y cómo os llamábais?

-Latía La Furia.

-¿La Tía Lafuria?

-Qué decís de mi tía La Furia? - Soltó la morena desde la puerta del baño.

-¿Tienes una tía que se llama Lafuria?

-Se llama Conchi, pero tiene un mal genio...

A esto Mariano se había envalentonado.

-Chicos chicos, estamos perdiendo el foco. Estaba a punto de cantaros aquel tema de...

Como caída del cielo, sonó, bueno, tronó una voz.

-¡Cariño!

-¡Tita Fu! ¿Qué haces aquí?

-Joder, parece que la hemos invocado - Comenté.

-Sep - Respondió Mariano - Y tiene pinta de que se va a liar una buena...

La mujer más extravagante que ha parido Dios, un girasol parlanchín, la tía La Furia y yo metidos en un piso de 60 metros cuadrados. ¿Qué puede salir bueno de aquí?

¡¡BRRRRRROMMMMMM!!