.Nos sobra una hora

Estaba soñando con un mar de árboles verdes moviéndose vertiginosamente a mi alrededor todos a la vez. El sentido común me dice que en realidad me movía yo y lo demás estaba quieto, pero prefiero pensar que por una vez todo giraba y yo no tenía que moverme. Entonces escuché una voz que decía:

¿Te acuerdas de las historias que te contaba en el bosque? Eran mentira. Me las inventaba sobre la marcha y te iba esclavizando dentro de cada una de ellas para así no perderte nunca.

Ahí me desperté, con la voz reverberando todavía por las cavidades de mi cabeza. Siete horas después de cerrar los ojos a una realidad que bien podía ser otra mentira piadosa de mi subconsciente, me sentía como si la última semana no fuese de verdad. Que de densa parece que todavía no ha terminado de caérseme de los hombros y así me pesa lo de estar derecho.

Menos mal que esta noche nos sobra una hora, 60 minutos de regalo para volver atrás en el tiempo. Yo voy a ver si me la paso abrazándome a mis pensamientos y saco en claro qué demonios quería decirme con eso.

Bonito sábado.