.Será que sin música no puedo bailar


Todo sucede a cámara lenta y todas las escenas están congeladas en algún puerto de mar desconocido. Ves a la brisa jugando con la melena de la chica del final del muelle y escuchas a las gaviotas cantando su canción de siempre. Puedes notar tu nuca volverse más humana, anticipando el último rayo de sol, a punto de salir entre las nubes de las 7 de la tarde, y te quedas muy quieto, dispuesto a dejar que todo pase.

Pero nada se mueve. Y dices: "Un poco más, que todo está a punto de echar a andar. Un poco más, que cuando todo despierte ya sabré por dónde empezar".

Y nada se mueve. Y tú, agazapado en la vergüenza, te duermes entre el runrun de la cámara lenta y te ahogas dentro de tus propias ideas, tan densas como el aire que desde las nubes te rodea. Como los domingos en los que salir de la cama no tiene sentido porque sabes que no hay nada para desayunar, así se vuelve la espera.

Y así te vuelves tú: una sombra en las noches de luna nueva.


Será que sin música no puedo bailar; que si no la encuentro tengo que hacerla yo y sin vosotros flotando cerca ya no me sale la voz.

Entradas populares