.Manos perezosas

 Dale tiempo al tiempo, incluso si la muerte se empeña en decirme a la cara que pronto habré muerto. Incluso si mis ganas se empiezan a descontrolar. Espera un momento. Cuando me tocas no puedo pensar.

 Entonces siento una vida perdida, muerta de vergüenza, que se siente observada desde la lejanía de los recuerdos y que no quiere volver a salir jamás, que se arrepiente de todas las cosas que hizo mal y de las que inevitablemente aprendimos. Al escrutarla veo cómo han desaparecido la mayoría de las historias dejando sólo un vestigio medio borrado, como una inscripción llena de musgo y años de olvido.

 Veo cómo lo único que me queda para volver atrás son esas descargas que vienen detrás de los besos por descuido y las manos perezosas de separarse. Y visto que de lo vivido sólo me queda lo bueno, seamos sabios, sonriamos y brindemos.

 Por que no dejemos de encontrarnos.