.Cada ocaso

  No soy demasiado amigo de las banderas, no saben hablar, pero nosotros sí. Si nos unimos, que sea bajo las palabras, porque con sus muros no podrán encerrar nuestras voces.

  Es necesario darle forma a esa masa desdibujada de esperanza que venimos creando hace unas cuantas tardes allí donde todo empieza. Como kilómetro cero, como metáfora de un nuevo punto de partida, de un nuevo renacer, cada ocaso se ve las ganas de la gente de que llegue un cambio.

  Si caminamos juntos todos en la misma dirección y mirando al frente, nadie se va a atrever a pararnos. Puede que no sepamos lo que queremos, pero por lo menos tenemos claro lo que no queremos, y alrededor de esa idea tenemos que hacernos fuertes. Es muy tentador convertir en ésta nuestra propia cruzada por nuestros ideales, pero por una vez, deberíamos dejar de lado los detalles y luchar juntos para más adelante poder avanzar cada uno hacia su propio futuro.

  Llamadme ingenuo, pero con 23 años todavía tengo sueños.

  Por la diversidad, por la libertad de decisión, porque queremos elegir y lo que nos ofrecen no es suficiente, porque mañana posiblemente estará prohibido. Hoy os pido difusión.

  Hoy, todos a SOL.