.Profundos como el deseo

  Mucho sol y mucha rumba, piercings en la nariz y dos ojos negros como el infierno y profundos como el deseo. Reflejos en la mejilla del resol de los mejores días del año y ese punto de inconsciencia que nos deja la felicidad más sincera.
  Amor a algo que todavía no tiene nombre.
  Tal vez tenga algo que ver con el centro de madrid desde las alturas, sepa mejor mojado en salsa de soja y huela a tormenta lejana. Puede que si lo respiras te refresque los pulmones allí donde no suele llegarte el aire. Porque no sé por qué, pero parece que nunca tenemos tiempo para respirar lo suficientemente hondo.
  Al caminar imaginando, salen solos los versos de mis adentros que te invocan una tarde más, en una caminata más. Sereno y sabedor de la locura de que dispongo sólo me queda esperarte haciendo tiempo viviendo otra canción desde las cuerdas que me vibran el alma, espiando del camino atado a la primavera desde lo alto de unas ramas.

Entradas populares