.Más alto que el viento

  Gracioso cómo se pierde el color de los ojos cuando el sol se deja ver al fin. Como si al desnudarnos tuviésemos miedo de exponernos demasiado y se nos fuese a escapar el alma por las pupilas. Caminando hacia las luces de Abril y pintando con los dedos en las paredes de la memoria (a ver si dejan de repetirse las mismas historias…) sigo los consejos que nunca me dieron.

  Cojo un mapa de otra ciudad, lleno de garabatos y sin norte. Lo pongo en el suelo, tiro una moneda y recorro en línea recta el camino que toque. Porque ya prefiero hacer círculos por el cielo, buscando el infinito a golpe de pasos sin dueño, que volver a trazar en mi memoria una y otra vez las sendas que fui dejando a los lados del camino mientras perdía las fuerzas intentando cantar más alto que el viento.
  Y que se me queden en el recuerdo tus sonrisas de invierno de cuando aprovechaba las noches cazándote al vuelo si te caías.
  Qué lindo que por fin te vaya bonito. Ya te merecías una primavera en Abril ;)

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