.En Random

  Lo eterno para mí es tan efímero como un soplido, y así he asumido que lo que quede de mí no quedará plasmado en ninguna parte salvo en la gente que me vivió en su momento. No es tanto el recuerdo de lo que fui, sino la mella que hice allá donde fui. Si lloraste, si te reíste, si te hiciste eterno en aquel abrazo o si llegué en el peor momento para empeorar las circunstancias. Sea como fuese era yo; para lo bueno y para lo malo. Y así me quedaré, flotando en el lugar y danzando a tu alrededor hasta que puedas espantarme. Porque los que gustamos de moldear en el tiempo y dejar dormir al arte para siempre jamás seremos tangibles en este mundo.

(...)
  Una noche justo antes de dormir, en ese momento en el que está prohibido volver atrás, abrí un ojo para ver qué había y vi girando a mi alrededor todos esos momentos que desde el recuerdo te hacen dormir bien por las noches. Les invité a pasar y me dijeron que acababan de salir, que ya vivían dentro de mí. Desde entonces, cuando me hacen falta voy a buscarlos y siempre me invitan a un té verde para calmar los ánimos, me dan un masaje y me dan un besito en los párpados.
(...)
  Una mañana me miré al espejo y no me conocía. Era mi cara, eran mis ojos, era mi nariz, mis orejas y mis cejas, pero lo que había detrás era sólo una sombra desconocida; tal vez un recuerdo de algo que antaño fue, pero tan desmoronado que era casi irreconocible. Así que yo, que nunca desaprovecho la oportunidad de conocer gente, me di la mano y comencé a charlar. Años después puedo decir que ese tipo del espejo cada día me cae mejor y que me siento orgulloso de que hayamos podido arreglar nuestras diferencias por fin. Desde ese día en que las ideas vencieron al cuerpo sé que nada es imposible.
(...)
  Mientras pienso en lo que he sido, me doy cuenta de que la mejor cura para volver a mover el mundo a mi alrededor siempre fue cargarme las espaldas de kilómetros con alguna excusa absurda. Allá vamos, pues.
(...)

Entradas populares