.Je ne veux pas travailler

  Y voilà! Abres un ojo, aspiras de reojo y fuera fuera fuera! Con el mundo a bajo cero los paisajes están como más nítidos y los ambientes más calmados. Lo único malo es que el aire te pega bofetadas súper juguetón y muchas veces se pasa de efusivo (que sí, que yo también te quiero chato, pero me vas a matar de tanto amor!).
  Y es en este momento cuando empiezo a palpitar en un tiritante 12/8 en detrimento del 3/4 habitual de la melancolía inspirada ésta que me venía colgando de los faldones. Y chico, qué descanso!
  Hoy iba danzando a medio metro por el suelo (porque sí, porque puedo), sin más razones que rascar un poco el cielo (que ahora que está congelado saca unos cubitos para la ginebra feeeeeetén!). Será el francés y su soniquete? El resol de las 5 de la tarde? Los caimanes de mantequilla?
  Hoy he visto que si tomas las riendas, el juego es más gracioso. No es asincronía, sino más bien adelantarse un poco al tempo a golpe de síncopa (si quieres que rime, lee asincopía) y cantaar, cantaaar, cantaaaar eternameeenteeee... (8)

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