.Hojas

  El camino es el mismo día a día. Lo único que cambia es que si llueve evito el barro y soy menos saltarín (no sea que termine haciendo patinaje artístico), pero la cara no depende del cielo ni del peso del atrezo. Es más bien secuencial...

  Función de estados.

  Internos, externos, prestados, compartidos, recién llegados del baúl de los recuerdos. Algunos nuevos, otros viejos amigos que rascan la nuca desde dentro. Sean quienes sean siempre tengo vino y fuego para que sean centro de reunión y que nos sentemos a darle vueltas al todo y nada, a hacer coctelera y rampa, pincelar proyectos y que nos delaten las ganas de sorprender a lo que esperan de nosotros.

  Anoche me acosté imaginando (y hasta aquí el plagio), pero preferí recordar y dejar en manos del caos lo que tenga que venir por la puerta.

  Viene una ráfaga de viento, respiro y entra algo más que aire. Me recorre por dentro y las hojas del otoño que arrecia arropan mi camino, que es el mismo de cada día. Lo único que cambia es que ahora soy más saltarín que hace un año...